A la ballena
Por Pablo Rego Bárcena (Alumni)
Puse pies en polvorosa.
Huida, navegación.
El sur como reclamo
y el corazón cerrado
a cal y al canto.
Conciencia que grita
y gritos de al agua:
ola, luz, sal…
todo negro: tripa y barca.
Silencio.
Aquí late el corazón
desde el centro.
Parto, sí, dolor
y un hombre nuevo.
Ballena, ángel de Dios,
tú serás mi desierto,
líbrame de tentación,
Amén. Ya he vuelto.
Saco, ceniza, conversión
yo el primero.
Salvación por medio de ballena.
¿Juega Dios? Gana el cielo.