Por Miguel Garrido Delgado.
La paz tiene alas,
la paz tiene ojos,
la paz es un deseo
como ningún otro.
Yo quisiera tener paz,
tanta como libertad,
con ella viviría,
lleno de fraternidad.
La paz es como el mar,
viene y se va,
lanza olas grandes y después…
¡felicidad!