La fuente

La fuente

Por D. Francisco Martín de la Hoz.


En la tarde gris
de aquel verano…
En la noche dulce
del astro temprano…
¡Escuché el canto!
¡Escuché la voz!
¿parecía llanto?
¿quizás amor?
¡Qué clara el agua
de aquella fuente!
¡Qué claro el rumor
que llena mi frente!
¡De noche la luna
se refleja en su espejo!
y yo… ¿soy niño?
¿quizás viejo?
me llena, me embarga
la canción del agua
¡Macetas, geranios
flores a mil
de tantos colores
del verde al añil!
Yo quiero quedarme
contigo, mi fuente,
y quiero extasiarme
hasta que las fuerzas
del cuerpo sienten,
que son derrotadas
por ti sonriente…
¡Llévame contigo
mi fuente dorada,
estoy a tu lado,
mi alma agotada!