El pensador

D. Eduardo del Riego Minco revisita con esta escultura en bronce un tema profundamente humano: la capacidad de reflexión. Es algo propio del hombre, y lo eleva por encima de los demás órdenes (mineral, vegetal y animal).

La obra recoge un tema profusamente abordado en importantes obras literarias y filosóficas que han conformado, con el paso del tiempo, lo que hoy llamamos Civilización Occidental. La actitud de El pensador es la propia del filósofo, de aquel que se pregunta por las causas y trata de buscar una respuesta a la realidad de las cosas.

La escultura de Minco, nombre artístico del autor, está realizada mediante la técnica del vaciado a la cera perdida. Este proceso permite al artista trabajar el modelo sobre cera de abeja con el que originar un molde. Posteriormente se lleva a cabo la colada de bronce para, tras un proceso profundamente artesanal, lograr un acabado perfecto.