Por D. Francisco Martín de la Hoz. ¿Quién pudiera, lucero mío, llegar, llegar hasta allí? ¿Quién pudiera, tesoro mío, saltar, saltar hasta ti? ¡Sus manitas en el aire extendidas hacia ella! ¡Sus palmas en el aire! ¡La cara llena de pena! ¡Ay niño del alma mía subido en aquella encina! ¡Piloto de la barca mía …

Por Federico León García. Flores floreciendo en primavera ―la Virgen brillando en Nochebuena― nos enseñan sus pétalos, nos muestran alegría, al igual que Nuestra Madre, que nos ayuda cada día. ¿Por qué cuando el mundo mira alrededor, ve tantas luces, donde no hay color? ¿Por qué, en cambio, donde hay emoción, el mundo no mira, …

Por Pablo Rego Bárcena (Alumni) Puse pies en polvorosa. Huida, navegación. El sur como reclamo y el corazón cerrado a cal y al canto. Conciencia que grita y gritos de al agua: ola, luz, sal… todo negro: tripa y barca. Silencio. Aquí late el corazón desde el centro. Parto, sí, dolor y un hombre nuevo. Ballena, …

Por Miguel Reinoso Lozano. El azul es frío y es caliente. Es agua y es hielo. Es un color uniforme. Es un color estándar. Es ansioso y calmado a un tiempo. Es esperanzador. Es un punto medio. Es el sabor del helado que tomas cada verano. Es una luna líquida que te quita la sed …

Por D. Francisco Martín de la Hoz. Lágrimas de plata, lágrimas de luz… ¿lágrimas tristes porque no estás tú? Hojas de plata de olmo y abedul… ¿hojas tristes porque faltas tú? Mirada de plata de verde y azul… ¿mirada triste porque lloras tú? ¡Besos de azucena! ¡Besos de luz! ¡Besos al aire…! ¿porque mueres tú? …

Por D. Carlos Rego Bárcena. ¿Cómo podría conseguirte?* Te ofrezco una vida, una senda, mil suspiros, la libertad de tu propio destino. Te ofrezco la seguridad de quien ha mirado mucho hacia las estrellas. Te ofrezco una piedra, esa caída, la lágrima que resbala por las simas que aguardan a la vuelta de la esquina. Te …

Por Jorge Arenas Corbalán. No se siente la inspiración, ni surge de la nada, búscala, mi alma, aunque sea abstracta. La palabra es colorida, grande, pequeña y sólo el escritor sabe jugar con ella. La inspiración no me llega, no fluye por mis venas, viajo por el mundo pero no hallo respuesta.  

Por Manuel Prados Romero. Pensamientos perdidos piden socorro sollozos del pantano buscan escritor cercano. Cuando la oscuridad turbia la almohada la luz la ilumina el dolor de la noche Ese sudor sangriento escribiendo es derramado y el pensamiento perdura en un sentimiento vano.  

Por D. Francisco Martín de la Hoz. Sé que vas a dejarnos… sé que te voy a perder… sé que estás a mi lado… sé que ya no te podré ver. Sé que en sueños yo te busco… y, no entiendo tu partida, sé que es tu sonrisa el sentido de mi vida. Pero allí …